La factura electrónica obligatoria avanza: claves para las empresas
La factura electrónica obligatoria en operaciones B2B avanza en España con pasos firmes. Según la última actualización compartida por nuestro partner Esker, el Reglamento que desarrolla la Ley Crea y Crece continúa su tramitación, tras haber pasado en marzo de 2025 por el trámite de audiencia pública. Su aprobación definitiva marcará el calendario de entrada en vigor para todas las empresas y profesionales, lo que convierte este tema en prioritario para la planificación tecnológica de cualquier organización.
Los puntos clave del nuevo sistema ya están definidos. Las facturas electrónicas deberán emitirse en formatos estructurados aprobados —como UBL, CII, Facturae o EDIFACT— y estarán firmadas electrónicamente. Además, todas las plataformas privadas deberán garantizar la interoperabilidad entre sí y con la Solución Pública de Facturación Electrónica (SPFE). Este ecosistema busca estandarizar procesos, asegurar la trazabilidad y aumentar la transparencia en las relaciones comerciales.
Otro aspecto esencial será la comunicación de los estados de las facturas (aceptación, rechazo y pago completo). Esta información deberá transmitirse tanto a las plataformas privadas como a la SPFE en un plazo máximo de cuatro días naturales. Con ello, se pretende reforzar la lucha contra la morosidad y mejorar el control sobre los plazos de pago.
El nuevo calendario
El calendario de implantación dependerá del tamaño de la empresa. Para aquellas que superen los 8 millones de euros de facturación anual, la obligación entrará en vigor un año después de la publicación de la Orden Ministerial con las especificaciones técnicas de la SPFE. Para el resto de empresas y profesionales, el plazo será de dos años. En paralelo, el Reglamento Veri*Factu también marcará nuevas obligaciones para pymes y autónomos en la presentación digital de registros de facturación a partir de 2026.
Más allá de España, la tendencia europea refuerza esta dirección. La Directiva ViDA (VAT in the Digital Age) establece que, a partir del 1 de julio de 2030, la facturación electrónica será obligatoria en transacciones B2B intracomunitarias. Esto significa que las empresas deben prepararse no solo a nivel nacional, sino también con visión internacional, anticipándose a un marco normativo más amplio.
Desde Biton, acompañamos a nuestros clientes en este proceso de adaptación con soluciones que integran la gestión documental y la factura electrónica. Gracias a nuestra experiencia y al apoyo de partners tecnológicos como Esker, ofrecemos una transición ágil y segura hacia este nuevo modelo. La digitalización no solo responde a una exigencia legal: también permite a las organizaciones ahorrar tiempo, reducir costes y mejorar la eficiencia de sus procesos administrativos.
El camino hacia la facturación electrónica obligatoria ya está en marcha. Las empresas que sepan adaptarse a tiempo estarán mejor posicionadas para aprovechar las ventajas de la digitalización y afrontar los próximos retos normativos con confianza. En Biton, estamos preparados para acompañarte en cada paso.